viernes, 13 de noviembre de 2015



Cuando los médicos le diagnosticaron cáncer de pulmón a Stamatisu Moraitis en 1976, se reconcilió que iba a morir. Nueve médicos diferentes le dijo que él tiene sólo 6 meses que quedan y que debía ir a la quimioterapia agresiva de inmediato. Él no quería recibir el tratamiento, la quimioterapia se negó y se fue de nuevo a su lugar de nacimiento Ikaria en Grecia.

Después de eso, algo increíble sucedió. En el inicio, la depresión lo golpeó, y él acaba de permanecer en cama durante todo el día, junto a su esposa y la madre el cuidado de él. Un día, su voluntad para la vida, aunque uno corto porque había poco tiempo, volvió. Él comenzó a vivir la vida de forma activa. El domingo por la mañana, subió la colina con la iglesia en la que su abuelo era un sacerdote. Sus amigos empezaron a visitar, cuando se enteraron de que estaba de vuelta en su tierra natal. Él hablaría durante horas todos los días con ellos, junto con dos botellas de vino de producción local. "Por lo menos voy a morir feliz", pensó.

Él comenzó a sentirse más fuerte en los próximos meses. Un día, decidió plantarse un jardín. No esperaba vivir lo suficiente para ver fruto, pero era una razón suficiente para disfrutar del aire y el sol junto al mar.

Seis meses han pasado, pero Moraitis no morir. En lugar de la muerte, recogió los frutos de la huerta, limpiar la viña de la familia, que se solidarizó con la costa, comenzó a trabajar en la viña, se despertó temprano y trabajó allí todo el día en la luz del sol. Se hizo el almuerzo de los frutos de su jardín. Cuando llegó la noche, se dirigió al restaurante local y jugaba al dominó profundas en la noche.

Pasaron los años. Estaba sano y se sentía de esa manera. Hizo una extensión en su casa con unas pocas habitaciones nuevas, y produjo 1.500 l. de su propio vino.

Después de 30 años, ahora 97 años de edad, se dio cuenta de que él no murió y visitó a los médicos con sus resultados para ver qué ha pasado con él. Cuando fue a los mismos médicos que le dijeron que él tiene sólo 6 meses de vida, estaban todos muertos. Él sobrevivió a todos ellos, simplemente por no ir a la quimioterapia, que se suponía iba a extender su vida por un poco. Él acaba de ir de nuevo a su lugar de nacimiento. Moraitis murió a la edad de 102, feliz y saludable. Murió de vejez y el cáncer que le fue diagnosticado desapareció.




¿Que pasó?

 La gente debe entender que una persona enferma no necesita tanto la medicina tanto como él necesita de la fe, la voluntad y volver a la naturaleza. El lugar donde regresó, Ikaria, en la costa griega es conocido por su comida saludable. Las personas que viven allí no saben nada de cáncer o enfermedades del corazón. Son bastante raros.

El aceite de oliva, la remolacha, los carbohidratos, las legumbres, pan integral de trigo, especias como el orégano, el perejil son ingredientes sorprendentes que se utilizan todos los días. La carne roja se consume no más de una vez a la semana.
"Puede que no tengamos mucho dinero, pero siempre tenemos comida en la mesa y divertirse con la familia y amigo. No tengo prisa para terminar todo en el día, a veces trabajamos toda la noche. Al final del día, no vamos a la cama para ver la televisión, en vez nos reímos, nos socializamos ", dicen los pobladores.
La singularidad de la vida en Ikaria que cura todas las enfermedades radica en el hecho de que nadie se apresura a la vida. Todo lo que comen o beben se produce en su propio jardín. Caminan hasta 20 km. un día, y por la tarde todo el pueblo descansa. Se ríen y socializar mucho. Beben su propio vino, su propio té y comer su propia comida.

Una receta para la curación basada en la vida en Ikaria
  • Descanso. Descanse si estás cansado. No fuerce el organismo a vivir con menos horas de sueño. Las personas que descansan al menos 5 horas a la semana por la tarde tienen un 35% menos de riesgo de enfermedades cardiovasculares. La hormona del estrés se reduce también.
  •  Dieta mediterránea: comer mucho, si es posible, las verduras crudas y caseros. Deseche de carne en su dieta, o comer sólo una vez a la semana. Hecho en casa de aceite de oliva, semillas, granos. Pan casero con granos enteros. Frutas y verduras hechos en casa. No te olvides de los peces.
  • Beba mucho té. El té tiene propiedades diuréticas y una capacidad de extraer las toxinas del cuerpo, si es casera por supuesto.
  • Sea activo en la naturaleza. Caminar, tomar el sol y el mar y zonas verdes, la hierba y el bosque. El trabajo, construir, sembrar. Sentirse útil.
  •  No se apresure y aliviar el estrés y el miedo. Socializar con familiares y amigos, reír mucho y no esperes nada de la vida. Sólo ceder a la belleza de la vida. Si es posible, trasladarse a un lugar libre de contaminación, sin toxinas en el aire. En un lugar donde nadie te obligará a hacer algo. Vida su vida y olvidar el dolor. Vive como si usted nunca ha tenido dolor, ya que no existe. Así es como Moraitis vivió tanto tiempo. Sobrevivió a todo el que dijo que iba a morir pronto.

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